Publica El Confidencial el 05 de noviembre 2025 el Artículo: Un speaker, 1M de euros, y lleno absoluto en la puja de varios inmuebles del CSIC. www.diariodesubastas.com
Son las 12:00 de la mañana. El Auditorio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, en Madrid, presenta un lleno total. Afuera, tráfico y amenaza de lluvia. En el interior, 200 personas se preparan para asistir a un evento ya habitual en ese mismo escenario desde hace cinco años: la subasta, a mano alzada, de varios inmuebles.
En este caso, todos los activos son propiedad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que, como tantos otros organismos públicos, suelta lastre inmobiliario. En esta ocasión, son solo cuatro inmuebles con los que esperaba conseguir 579.904. Finalmente, ha conseguido recaudar casi 1 millón de euros. La subasta, como en ocasiones anteriores, la organiza la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) y ha puesto de manifiesto el enorme apetito que genera el mercado inmobiliario más allá de grandes fondos de inversión internacionales, ya que ha contado con la presencia de pequeños inversores, pero, sobre todo, de numerosos particulares.
Como desde hace ya casi una década, Segipsa cuenta para este tipo de actos con un maestro de ceremonias muy conocido, especialmente, en el ámbito deportivo: Iyi Martín, speaker profesional, CEO y fundador de Speakerone.es, empresa que cuenta con maestros de ceremonias y ponentes para eventos corporativos y de Speakerman.es, con speakers especializados en eventos deportivos. Son las 12:10 y, tras explicar a los asistentes el funcionamiento de la subasta, arranca la subasta del primer lote: un piso de apenas 60 metros cuadrados en la calle Tordo 31 de Madrid, en el distrito de Carbanchel. El precio parte de 147.000 euros y acaba adjudicándose en 222.000, casi el doble (una oferta un 51% por encima del precio de salida).
El lote 2, es la joya de la corona, aunque nadie lo diría: un local comercial de poco más de 100 metros cuadrados, situado en la misma calle que el Lote 1. Más de 40 personas se han acreditado y han depositado la fianza correspondiente para poder pujar. La subasta arranca en poco más de 119.000 euros y, tras más de diez minutos de pujas y con sucesivas paletas al aire, la subasta se cierra en 299.000 euros: un 151% por encima de lo que esperaba conseguir el CSIC.
Cuando Iyi Martín golpea con fuerza el mazo de la subasta a la de tres y exclama, «adjudicado», la mitad de la sala se pone en pie y abandona el auditorio. Esta vez no ha habido suerte. La subasta continúa con el tercer lote, un piso en Alicante, en la calle Pintor Antonio Amorós 34. Una vivienda de 65 metros cuadrados por la que el CSIC consigue 74.706 euros, por encima de los 34.706 fijados para la primera subasta.
Son las 12:30 y el jefe de ceremonias anuncia la subasta del cuarto y último lote, un solar urbano en Orihuela, Alicante. La puja se libra, fundamentalmente, entre dos interesados. Finalmente, el que consigue llevarse el gato al agua ha puesto sobre la mesa 378.761 euros, frente a los 278.761 en los que ha arrancado la subasta. Con el «adjudicado» que pronuncia Iyi Martín, se da por finalizado el evento. Los asistentes abandonan poco a poco el auditorio y quienes no han conseguido hacerse con alguno de los activos, se preparan para recoger la fianza depositada para poder participar en la subasta.
Suspendida la subasta del PNSD
La mañana ha sido más corta de lo esperado, ya que este miércoles también estaba previsto que se subastaran los activos decomisados por el Estado a narcotraficantes o condenados por el tráfico de drogas. La ya tradicional y anual subasta del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD). Por esos activos, el Estado esperaba recaudar, al menos, 2,5 millones de euros. La subasta, sin embargo, fue cancelada y volverá a ser convocada, pero ya en 2026.
Entre los activos, viviendas, solares, locales comerciales, plazas de garaje… buena parte de ellos concentrados en Galicia y, en concreto, en Pontevedra (Sanxenxo, Portonovo, Vilagarcía de Arousa y Ribadumia), aunque también hay activos decomisados en Almería Terrassa, Manises, Palma de Mallorca, Alicante y Madrid. Algunas de estas propiedades pertenecen al narcotraficante José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, y de Marcial Dorado.
Segipsa lleva años realizando este tipo de subastas. En 2019, por ejemplo, alcanzó uno de sus momentos más álgidos. Aquel acto se celebró en el Hotel Wellington de Madrid, en plena calle Velázquez y congregó a más de 300 personas. El 6 de noviembre de 2019, se subastaron 40 lotes con los que consiguió recaudar casi 12 millones de euros. Un año después, en 2020, ya en plena pandemia, se subastaron nueve lotes, muchos menos que en años anteriores, pero por un valor muy superior: 16,7 millones de euros. Dos años después, y tras un 2021 sin subastas, Segipsa retomó esta tradicional subasta, con un cambio de escenario, el Auditorio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, en Madrid.
Además de la subasta de activos procedentes de incautaciones a narcotraficantes, Segipsa también realiza otro tipo de subastas de organismos públicos como de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), del Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX), gestionado por la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) o de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface). Precisamente, uno de los activos de Muface dio mucho que hablar: un chalé de 750 metros cuadrados en El Viso.
«Recuerdo especialmente la última subasta en el Hotel Wellington, pisando alfombra persa, congregó a muchísima gente, antes del Covid. También recuerdo la subasta que se celebró en el Museo del Prado en octubre de 2021«, rememora para El Confidencial Iyi Martín. Aquella subasta, celebrada en el auditorio de la pinacoteca, apenas duró 25 minutos, pero también generó gran expectación. El objeto de deseo en aquella ocasión era una vivienda de 340 metros cuadrados en pleno centro de Madrid, junto al parque de El Retiro, en la calle Menéndez Pelayo, 11.
Un piso que fue legado al museo por Juan José Luna, un amante del arte que fue conservador y jefe del departamento de Pintura del siglo XVIII del Museo del Prado y que, tras su muerte, decidió nombrar al museo heredero universal de todos sus bienes. Aquella vivienda salió a subasta y se adjudicó en 3,23 millones de euros, un 80% por encima del precio de salida.
«Sin duda, estos eventos es de lo más curioso que he presentado, pero lo cierto es que he presentado de todo. Hasta carreras de trineos tirados por perros o mushing, aunque también soy speaker en eventos deportivos, por ejemplo, con la selección masculina y femenina de baloncesto o del Movistar Estudiantes», concluye.